jueves, 4 de febrero de 2021

Que qué de qué

Dequeísmo y queísmo, dos caras de una moneda falsa



El dequeísmo y el queísmo, son dos vicios idiomáticos muy comunes, pero su reconocimiento ha corrido distinta suerte, produciendo que el primero sea de uso frecuente entre quienes menor formación académica, en tanto que el segundo es un vicio normal entre hablantes más ilustrados, algo así como un mal uso por exceso de celo.

Esto se debe, posiblemente, a que así como el dequeísmo fue muy remarcado en la educación formal primaria y secundaria a lo largo de los años –al igual del famoso “antes de p y b va m”–, no se mención en los mismos claustros a su contratará, que es el queísmo.

Ambos vicios idiomáticos tienen un origen común, que es el uso (o ausencia) de la preposición “de” antes de la conjunción “que”, en un caso por celo idiomático (ante la duda, no lo uso) y en el otro por desconocimiento simple y llano.

Repasemos, entonces las reglas generales para saber cuándo usar “de que”, cuándo “que” y cuándo es indistinto.

1) No se debe anteponer “de” antes de una oración subordinada sustantiva de sujeto. Ejemplos: “Le preocupa que aún no llegó”; “me hace feliz que seas feliz”; “seguro que mañana llueve”.

En los casos en que esos verbos se usan en forma pronominal (alegrarse, enojarse, preocuparse), sí es obligatorio anteponer “de”. Ejemplos: “Me alegro de que se casen”; “me preocupo de que nada les falte”.

2) Si se trata de una oración subordinada sustantiva de complemento directo, tampoco se antepone la preposición “de”. El error habitual se da con el uso de verbos que se refieren a pensamiento, temores, comunicación o percepción. Ejemplos: “Creo que ganaremos el partido”; “escuché que te vas a casar”; “te dije que no lo hagas”.

3) Cuando se inserta la preposición de en locuciones conjuntivas que no la llevan, se incurre en dequeísmo. Ejemplos: “Pidieron que viajáramos juntos”; “a medida que me acerco, veo mejor”; “lo hice una vez que viajé”.

4) Es un dequeísmo común utilizar la preposición equivocada, (de) en lugar de la que hubiera correspondido (en). Ejemplos: “Insisto en que vengas”, “Me intereso en que te esfuerces”.

5) Con verbos pronominales que se construyen con un complemento de régimen (acordarse de algo, alegrarse de algo, arrepentirse de algo, fijarse en algo, olvidarse de algo, preocuparse de o por algo), es obligatorio usar antes el “de”. Ejemplos: “Me alegro de que no llegaras”, “Me acuerdo de que vivías cerca de casa”, “me acordé de que era tu cumpleaños”.

Ojo: en el caso de que esos verbos se usen en forma no pronominal, no se usa la preposición. Ejemplos: “Me alegró que no vinieras”; “olvidé que tenía que ir al dentista”.

6) Los verbos advertir, avisar, cuidar, dudar e informar, en sus acepciones más comunes, se usan de dos formas básicas: advertir a alguien y advertir de algo; avisar a alguien y avisar de algo; cuidar algo o a alguien, o cuidar de algo o de alguien. En consecuencia, la preposición “de” no es obligatoria.

Una forma de notar si debe emplearse o no la secuencia de + que, es transformar el enunciado en pregunta. Si notamos que es necesario agregar el “de”, lo usaremos en la enunciación. Por ejemplo,¿De qué se preocupa? (Se preocupa de que...); ¿Qué le preocupa? (Le preocupa que...); ¿De qué está seguro? (Está seguro de que...); ¿Qué opina? (Opina que...);; ¿Qué dudó o de qué dudó el testigo? (Dudó que... o dudó de que…).

7) Con verbos no pronominales que se construyen con un complemento de régimen, debe usarse la preposición: convencer de algo, insistir en algo, tratar de algo (en el sentido de ‘procurarlo, intentarlo’), etc. Ejemplos: “Lo convencí de que escribiera el artículo; “insistió en que nos quedáramos a cenar”; “trato de que estés a gusto”..

8) También debemos usar “de” con sustantivos que llevan complementos preposicionales: “Iré con la condición de que vayas a recogerme”; “tengo ganas de que llueva”; “ardo en deseos de que vengas a verme”.

9) Con adjetivos que llevan complementos preposicionales también usamos la preposición: “Estamos seguros de que acertaremos”; “estoy convencido de que llegarás lejos”.

10) “A pesar de que”, “a fin de que”, “a condición de que”, “en caso de que”, el uso de la preposición “de” es obligatorio.

11) En las locuciones verbales caber, o haber, duda de algo, caer en la cuenta de algo, darse cuenta de algo: “No cabe duda de que es un gran escritor”; pronto cayó en la cuenta de que estaba solo”; “nos dimos cuenta de que era tarde”.

No deben confundirse las locuciones “caer en la cuenta” o “darse cuenta”, que exigen de, con “tener en cuenta”, que no exige la preposición: “No tiene en cuenta que nos esforzamos”.

Como verán, es un resumen de muchas más posibilidades. Lo importante es prestar atención, tratar de que no nos guíe el temor a equivocarnos y, en todo caso, consultar a la RAE y su siempre útil Diccionario Panhispánico de Dudas (www.rae.es/dpd/).

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